Botellas
Necesitaremos: 2 botellas para cada bote, cúter o cuchillo afilado, celo, témperas y pinceles.
Las botellas que nos servirán serán esas cuya forma no es recta, es decir, que tienen una curva hacia la mitad y vuelven a ensancharse en la base. ¿Por qué? para que puedan encajar perfectamente cuando montemos los botes.
Sigue estos sencillos pasos:
1. Pon la botella en posición horizontal (es decir tumbada sobre una mesa sólida o encimera) y corta 'el culo' en la parte en la que justo vuelve a ensancharse (un poco por encima de la base).
2. Coge otra botella, ponla en la misma posición, y corte de nuevo la parte inferior aunque esta vez por la parte donde se estrecha.
3. Añade celo a lo largo de la circunferencia de la botella para evitar que el plástico tenga algún poquito que pueda cortarnos.
4. Una vez asegurados los bordes, encaja las dos partes y ¡listo! Tendremos unos recipientes tan chulos como estos: