Enseñar a los niños a organizarse no solo se traduce en hacer que tu ocupada vida sea mucho más fácil; también es uno de los mejores legados que puedes dejarles. Les ayudará a ser individuos ordenados en todas las áreas de sus vidas, tanto interna como externamente.
- Mantén un calendario familiar: Realiza un seguimiento de las actividades de todos en un calendario prominente y accesible, alentando a tu hijo a que escriba sus propias entradas y haga referencia al calendario cuando haga planes. También puedes considerar consultar los horarios y actualizar el calendario en familia durante el desayuno del domingo.
- Introducir listas de verificación: No importa que sea tan simple como "3 cosas que hacer antes de ir a la cama", crear una lista de verificación desarrollará la capacidad de tu hijo para planear tareas y organizar su tiempo.
- Asigna tareas que involucren la clasificación o categorización: Ir de compras, vaciar el lavaplatos, clasificar fotos, limpiar un armario y otras tareas que implican una planificación previa, hacer listas u organizar cosas son excelentes opciones.
- Prepárate la noche anterior: Este es siempre difícil, para ambos, pero funciona si puedes acostumbrarte.
- Utilizar contenedores y organizadores de armario: Si hay un lugar para todo, a él le resultará más fácil encontrar artículos, mantenerlos ordenados y limpios. Construye el tiempo de "recogida" en la rutina diaria.
- Compra un planificador para tu hijo: Pídele que te ayude a elegirlo o elija uno que le atraiga para que esté emocionado de usarlo. Tener su propio planificador le mostrará que su tiempo es valioso y lo alentará a crear un horario. Asegúrate de coordinar la información de manera rutinaria con el calendario familiar para evitar conflictos.
- Organizar el trabajo escolar: Asegúrate de que tu hijo guarde las notas, tareas, folletos y tareas calificadas en carpetas separadas. Trata de revisar su mochila todas las noches y reserva un tiempo cada semana para revisar su carpeta y ordenar las cosas.
- Establecer una rutina de tarea: Ayuda a tu hijo a hacer un horario de "horas de estudio" y establece un espacio de trabajo cómodo, ya sea su habitación o la mesa de la cocina. Anímalo a que se apegue a la agenda incluso cuando no tenga tarea (puede leer, revisar notas o incluso hacer un crucigrama).
- Crear una caja de suministro de tarea: Llena una caja con los útiles escolares y anima a tu hijo a guardar bolígrafos, papel, herramientas de medición y una calculadora para que tenga a mano lo que necesita.
- Cocinar juntos: La cocina enseña a medir, seguir instrucciones, ordenar ingredientes y administrar el tiempo, todos elementos clave en la organización. Involucra a tu hijo en la planificación de las comidas también, desafiándole a que te ayude a preparar una lista de compras.
- Cultivar un interés por coleccionar: Si tu hijo tiene un interés particular, anímalo a crear y organizar la colección. Incluso puede ser algo gratuito, como piedras o sellos cancelados, que puede ordenar, clasificar y organizar.
- Recompensar y brindar apoyo con las tareas organizativas: ¡Tu hijo puede encontrar la organización un desafío, así que ayúdalo a desarrollar su rutina y dale un premio por los trabajos bien hechos!